viernes, 25 de enero de 2013

Teoría del Desarrollo Capitalista


Resumen realizado por:Claudia Esteban Camino y Maribel Gutiérrez Redondo
A continuación vamos a dejar una pequeña referencia biográfica de Sweezy.

Paul Marlor Sweezy (10 de abril de 1910, Nueva York, EE. UU. - 27 de febrero de 2004, Larchmont, Nueva York) fue un economista norteamericano marxista y fundador de la influyente revista "Monthly Review".
Sweezy era hijo de un importante directivo bancario. Fue discípulo de Schumpeter, con quien trabajó y que le apoyó a finales de los treinta y comienzos de los cuarenta. Paul Sweezy desarrolló el modelo de la demanda quebrada que explica la estabilidad de los acuerdos colusorios en situaciones de oligopolio.
Sweezy escribió más de cien artículos y veinte libros. El más famoso fue El capital monopolista: un ensayo sobre la economía estadounidense y el orden social escrito junto con Paul A. Baran. En este libro se afirmaba que las economías de mercado no reguladas tenían tendencia al estancamiento y a desarrollar oligopolios en las cuales pocas compañías sobrevivían empujando al alza los precios y desanimando la actividad económica, debido a la ausencia de competencia. Lo que había salvado hasta la fecha Estados Unidos, afirmaron los autores, habían sido fenómenos temporales: gastos militares, consumismo robusto y la gran demanda de coches, debido a la rápida expansión de las ciudades.

PRIMERA PARTE
VALOR Y PLUSVALÍA
  1. I.           EL MÉTODO DE MARX
Marx generaliza la utilización del método abstracto, a través de la teoría de las “aproximaciones sucesivas”, yendo desde lo más abstracto a lo más concreto. Para analizar la realidad económica, se sustenta en los estudios y tesis de los economistas que le precedieron en el análisis de la realidad. Marx intenta mejorar y encontrar la verdad sobre el análisis de la historia que inició Hegel a través de la Filosofía de la historia, en la que expresaba la dificultad para distinguir entre los pensadores qué es lo esencial y qué no lo es en la historia. Marx llegará más lejos y considerará que el motor de la historia se encuentra en las relaciones económicas, esto es, en el materialismo dialéctico e histórico. Para el marxismo adquiere una gran importancia el cambio social y las relaciones sociales, pero sobre todo las que conllevan un trasfondo económico. Seguidamente, Sweezy resume a grandes rasgos todo aquello que resume el pensamiento marxista de modo genérico, esto es, las ideas que casi todos conocemos: la preeminencia en el capitalismo del uso del factor trabajo y capital sobre la tierra, la explotación del proletariado como clase dominada por la burguesía, a la ley capital-trabajo así como la miseria creciente del proletariado.
  1. II.        EL PROBLEMA DEL VALOR CUALITATIVO
Sweezy analiza la distinción entre el problema del valor cuantitativo y el problema del valor cualitativo.  Marx distinguía el doble carácter del trabajo dentro de la producción de mercancías: abstracto, representado en el valor de la mercancía,  y concreto.  Un elemento central del problema del valor cualitativo es el carácter fetichista de las mercancías.  La teoría de valor de Marx difiere de la teoría de la economía clásica.
Nos explica Sweezy que Adam Smith no concebía la división de trabajo separada del cambio.  “El cambio es, en efecto, anterior a la división del trabajo y causa de ella” (Ibid, 1982:33).
Marx discrepa con Smith, niega que la división del trabajo esté vinculada al cambio.  La producción de mercancías es una forma de la vida económica.  El economista además de investigar las relaciones cuantitativas que surgen de la producción de mercancías, debe fijarse en las relaciones sociales subyacentes en las mercancías  (Ibid, 1982:35).  Sweezy nos hace esta reflexión: las tareas de la economía política son tanto cuantitativas como cualitativas.  Se considera la economía política una ciencia social de las relaciones entre personas y el valor de uso expresa la relación entre el consumidor y el bien.  Como el valor de uso no facilitaba una relación social, Marx lo excluía de la investigación de economía política.  Para él las categorías debían ser sociales representando relaciones entre personas.  Esto es totalmente contradictorio a la teoría económica moderna. 
La clave de la teoría de valor de Marx: “el cambio de mercancías es un cambio de los productos del trabajo de productores individuales.  …el hecho de que las mercancías de que se trata son productos del trabajo humano en una sociedad basada en la división del trabajo…”  (Ibid, 1982:37).  Para Marx, el “valor que yace oculto detrás” del valor del cambio es la expresión de las relaciones sociales del trabajo.  Marx dice que el trabajo es la sustancia del valor (Ibid, 1982: 39).  El trabajo abstracto equivale a trabajo en general y es característica de toda actividad humana productiva. 
El análisis marxista del capitalismo empieza con la teoría del valor cualitativo con su base en la doctrina del Fetichismo de la Mercancía.
  1. III.     EL PROBLEMA DEL VALOR CUANTITATIVO
En toda sociedad cambia el modo de organizar y llevar a cabo las actividades de producción y distribución, y la teoría del valor cuantitativo ha constituido el punto de partida tradicional de la moderna economía política.
Se presenta el cambio en función del tiempo necesario de producción de una mercancía, Si el tiempo es similar entre dos mercancías, el cambio será lo equivalente a una por la otra, esto es, el mismo valor. El tiempo de producción se mide con unas condiciones normales de intensidad y habilidad del trabajador. El trabajo más cualificado es aquel que se presupone reportara mayor valor, y existen dos vías de trabajador cualificado: entrenamiento y habilidad natural. La habilidad se mide exponiendo a dos trabajadores en la misma línea de producción, y así se observará cuál de los dos obtiene mayores rendimientos, y por tanto, ése será más eficaz. El entrenamiento se entiende como un valor añadido en el proceso de producción. En la práctica ambas se complementan. Por lo tanto, ¿qué papel juega la competencia en todo esto? El valor de un producto se mide según el tiempo de su producción o en el caso de la teoría de los cazadores de Adam Smith el tiempo de adquisición de éste. Se busca maximizar los beneficios y cuando un producto reporta más beneficios que otro tiende a subir la oferta por lo que acaba absorbiendo al otro producto (económicamente hablando).
 La demanda
Se acusa a Marx de que este aspecto lo trata más por encima, cuando en términos económicos tiene una gran relevancia. Sólo cuando se observa el coste de producción y la intensidad de la demanda se puede estimar la rentabilidad de un producto. La demanda se caracteriza por moverse de acuerdo a las necesidades de los consumidores y la distribución de los ingresos, por lo que cobra gran importancia la clase social de la que hablemos.
La Ley del Valor y Principio de plantación
Esta ley resume las fuerzas actuantes en una sociedad productora de mercancías, que regula:- Las proporciones de cambio de mercancías.- La cantidad producida de cada una.- La asignación de la fuerza de trabajo de las diferentes ramas de producción. La competencia individual entre capitalistas es la que crea la ley del valor según Marx.
El precio de producción
Los precios de producción son modificaciones de los valores. En cada época se verán diferentes maneras de medir dichos precios. 
Precio de monopolio
El control del precio del monopolista le permite aprovecharse de las condiciones de la demanda. El precio como la cantidad producida adquieren valores diferentes que en condiciones de régimen de competencia.
  1. IV.       PLUSVALÍA Y CAPITALISMO
El capitalismo implica la producción de mercancías. Un alto grado de desarrollo de la producción de mercancías es un prerrequisito para la aparición del capitalismo. Son mercancías producidas a un coste específico y que posteriormente se venden con la finalidad de obtener un beneficio. 
El capitalismo
La propiedad de los medios de producción corresponde a un conjunto de individuos, mientras que otro grupo realiza el trabajo. En la producción simple de mercancías, el productor vende su producto a fin de comprar otros productos y así satisfacer sus necesidades. Bajo el capitalismo se busca hacer más dinero. Es decir, el capitalismo sólo tiene que desembolsar dinero a cambio de fuerza de trabajo y medios de producción a fin de adquirir más dinero del que tenia al principio. La diferencia entre el dinero previo y el conseguido se denomina según Marx: Plusvalía. 
Plusvalía
Para ver su origen hay que analizar el valor de la mercancía fuerza de trabajo. La fuerza de trabajo es el propio trabajador. Se mide por el tiempo necesario que emplea el trabajador para realizar una tarea específica para la que está teóricamente instruido. La plusvalía no puede surgir del mero proceso de circulación de mercancías. Los materiales que entran en el proceso productivo no pueden ser fuente de la plusvalía. Al final se deduce que la fuente de trabajo es la fuente de la plusvalía. Existen dos tipos de trabajo, necesario y excedente. Unas de las bases del capitalismo es saber gestionar el trabajo excedente, el cual será apropiado frecuentemente por una clase que mantendrá su control sobre los medios de producción. 
Componentes del valor 
Cualquier valor producido en el capitalismo se puede encontrar en:
- Capital constante: no sufre alteración en el proceso (c)
- Capital variable: se determina según la fuerza de trabajo (v)
- Plusvalía: depende de lo anterior (p)c + v + p = Valor total
Los conceptos modernos presentan algunas diferencias como:
- Ingreso nacional bruto, que incluyen los V y P mas esa parte de C que representa la depreciación del capital fijo pero se excluye el resto de C.
- Ingreso nacional neto, se entiende como V + P.
La tasa de plusvalía es la proporción de la plusvalía con respecto a lo variable, se mantiene presente la diferencia de trabajo necesario y trabajo excedente:
p = p’ = tasa de la plusvalía.
Esto es equivalente a la tasa de explotación.
La tasa de plusvalía se puede extender por:
1) Extensión de jornada laboral (plusvalía absoluta)
2) Mayor productividad (plusvalía relativa)
3) Cantidad de mercancías que entran en salario real (plusvalía relativa) 
Composición orgánica del capital (letra o) 
Es una medida de la amplitud en que el trabajo es provisto de materiales, instrumentos y maquinaria en el proceso productivo. Los factores que la determinan son influidos por dependencias causales como la tasa de los salarios reales, productividad del trabajo, nivel de la técnica. En la práctica, la total inversión no es lo mismo que el capital empleado durante un año. En estos niveles, todo capitalista que goce de ventaja metodológica en lo que a la técnica se refiere disfrutara de una tasa de plusvalía mayor. Finalmente hay que contemplar que en análisis de la teoría de Marx no puede ser desechado debido a que no solo cuentan los números en las el valor de producción también es imprescindible contar con elementos variables como los citados anteriormente. 
SEGUNDA PARTE
EL PROCESO DE ACUMULACIÓN
  1. V.          LA ACUMULACIÓN Y EL EJÉRCITO DE RESERVA
Sweezy a lo largo de su obra continúa abordando el concepto de “reproducción simple” refiriéndose a un sistema capitalista que mantiene las mismas dimensiones y proporciones. Para que este hecho se pueda llevar a cabo los capitalistas deben reponer anualmente “el capital gastado o usado y empleen toda su plusvalía en el consumo; y que los obreros gasten todo su salario en el consumo” (Ibid, 1982:87). Lo que significa como aclara el autor que “el valor del capital constante usado en la rama de artículos de consumo debe ser igual al valor de las mercancías consumidas por los obreros y capitalistas dedicados a producir medios de producción” (Ibid, 1982:89). Por tanto, este concepto alude a una característica esencial del sistema capitalista como es su constante interés de “ampliar el capital” (91), de manera que parte de su plusvalía se convierte en capital adicional. Esta acumulación le permite poder poseer aún más plusvalía, que se vuelve a convertir en capital adicional y así sucesivamente. Este deseo de acumulación proviene del deseo del capitalista de aumentar el valor proviene de la posición que va a ocupar dentro de la organización de la producción social, ya que “el éxito en la sociedad capitalista consiste en aumentar el capital propio” (92) pues si no se continúa el camino  de la acumulación, se encuentra en el peligro de perderlo todo. En el análisis marxista se parte de que “la acumulación implica un aumento en la demanda de la fuerza de trabajo”, sin embargo, como apunta Sweezy la “fuerza de trabajo” no es una mercancía ordinaria, que ante una subida de la demanda de la misma aumentaría el precio de ésta. (96) Por tanto, era necesario ofrecer una respuesta a esta cuestión. Ricardo ofrecía la respuesta a través de la teoría de la población, sin embargo, Marx apunta otra argumentación. Para encontrar las causas de qué era lo que retenía a los salarios, Marx apuntó hacia la ideal del “ejército de reserva”, es decir, “obreros desocupados, que mediante su competencia activa en el mercado de trabajo, ejercen una presión constante, hacia abajo, en el nivel de salario” (100), su origen viene especialmente de aquellos que han sido desplazados por la maquinización del trabajo. De manera que “mientras más fuerte sea la tendencia de los salarios a subir, más fuerte será también la presión del ejército de reserva para contrarrestarla y viceversa” (101). Junto a esta destrucción del trabajo a través de las máquinas, las crisis y las depresiones se convierten en un factor importante para reconstruir “el ejército de reserva”. (102)
  1. VI.        LA TENDENCIA DESCENDENTE DE LA TASA DE LA GANANCIA
        1. La formulación de la ley por Marx.
        La acumulación de capital va acompañada por una mecanización progresiva del proceso de producción, de tal forma, la productividad del trabajo crece de continuo, por lo que la composición orgánica del capital exhibe también un curso ascendente sostenido. De estos cursos indiscutibles derivó en Marx su famosa “ley de la tendencia descendente de la tasa de la ganancia”.
        La tasa de la ganancia puede expresarse en términos de la tasa de plusvalía y la composición orgánica del capital, con la fórmula siguiente:
        g = p` (l – o) 
        De aquí se sigue que, si suponemos que la tasa de la plusvalía (p`) es constante, la tasa de la ganancia (g) varía en sentido inverso a la composición orgánica del capital (o). Si sube “o” sube, “g” tiene que bajar. “o” exhibe una tendencia ascendente en el curso del desarrollo capitalista, por lo tanto, debe existir al menos una tendencia de “g” a caer., ya que los cambios en p` pueden balancear y aún más que balancear los efectos de un cambio en “o”.
        Por otro lado, la tasa de la ganancia es la fuerza compulsora de la producción capitalista, y sólo se producen aquellas cosas que rinden una ganancia.
        2. Las causas contrarrestantes.
        Marx enumera seis “causas contrarrestantes” que “contrarrestan y anulan” la ley general de la tasa descendente de la ganancia, la sexta se relaciona con la forma de calcular la tasa de ganancia y no se examina aquí:
                1. Abaratamiento de los elementos del capital constante. El uso creciente de maquinaria elevando la productividad del trabajo, disminuye el valor por unidad del capital constante.
                2. Aumento de la intensidad de explotación. Aquí Marx hace hincapié en la prolongación de la jornada de trabajo. Ésta, eleva directamente la tasa de la plusvalía, aumentando la cantidad de trabajo excedente sin afectar la de trabajo necesario.
                3. Depresión de los salarios más abajo de su valor. Dado que todos los precios y salarios están determinados por el mercado.
                4. Sobrepoblación relativa. El uso creciente de maquinaría, deja libres a cierto número de trabajadores, por lo que así se crea la “sobrepoblación relativa” o el ejército de reserva.
                5. Comercio exterior. En la medida en que el comercio exterior abarata la tasa de la plusvalía y reduciendo el valor del capital constante, tiende a elevar la tasa dela ganancia elevando la tasa de la plusvalía y reduciendo el valor del capital constante.
        3. Una crítica de la ley.
        Difícilmente se justifica la suposición de Marx de una tasa constante de la plusvalía coexistiendo con una composición orgánica ascendente del capital. Un ascenso en la composición orgánica del capital significa necesariamente un aumento en la productividad del trabajo, y Marx mismo nos dice que una más alta productividad va invariablemente acompañada por una tasa más alta de la plusvalía.
        No sólo Marx, sino los teóricos clásicos y los teóricos modernos, también todos han considerado una tendencia descendente de la tasa de la ganancia como un rasgo básico del capitalismo. No es posible demostrar una tendencia descendente de la tasa de la ganancia comenzando el análisis por la composición orgánica ascendente del capital.
        En lo que a tasas de ganancia respecta, merece considerar las siguientes fuerzas:
                        1. Los sindicatos
                        2. La acción del Estado en beneficio de los trabajadores.
                        3. Las organizaciones patronales.
                        4. La exportación de capital.
                        5. La formación de los monopolios.
                        6. La acción del Estado en beneficio del capital.
VIII. La naturaleza de las crisis capitalistas.
   Marx, hablaba de “las crisis comerciales que por su repetición periódica ponen a prueba la vida de toda la sociedad burguesa, cada vez más amenazadoramente”.
        La crisis como fenómeno concreto complejo no podía ser plenamente analizada en los niveles de abstracción a que El Capital se reduce. Así, los partidarios de Marx dedicarán una gran atención a la teoría de las crisis.
  1. 1.   La producción simple de mercancías y las crisis.
    La forma de transacción de trueque es M-M, mercancía contra mercancía, en las condiciones de la producción de mercancías desarrollada, la forma de cambio se convierte en M-D-M.
    En la historia de la civilización la introducción del dinero representó un gran paso adelante. El productor no está ya obligado a buscar a alguien que tenga lo que él necesita y que, al mismo tiempo, necesite lo que él tiene. El uso de la moneda le permite vender su producto cuando está terminado y comprar a su satisfacción lo que le hace falta. De este modo se ahorra mucho tiempo y resulta posible la verdadera especialización, que es la base de la productividad incrementada. Pero la organización de la producción por medio del cambio privado, lleva consigo la posibilidad de una crisis. Es decir, que una interrupción en el proceso de la circulación, puede extenderse desde su punto de origen hasta afectar a toda la economía. Aparece entonces la crisis, en la que coinciden existencias de mercancías invendibles y necesidades insatisfechas.
    Aunque es la sobreproducción el resultado de la crisis; el atesoramiento, tiene lugar usualmente de modo gradual y en un largo período de tiempo.
    Luego la circulación de M-D-M lleva en sí, ciertamente, las posibilidades de una crisis, pero al mismo tiempo significa producción para el consumo; y puesto que el consumo es fundamentalmente un proceso continuo, hay pocas razones para esperar que las posibilidades se conviertan en hechos.
  1. 2.    La Ley de Say.
    Los economistas clásicos han tenido una incapacidad constante para distinguir entre producción simple de mercancías y producción capitalista. Las suposiciones implícitas de la producción simple de mercancías fueron con frecuencia generalizados y aplicados erróneamente a la producción capitalista.
    La ley de Say sostiene que a una venta sigue invariablemente una compra por igual cantidad; en otras palabras, que no puede interrumpirse la circulación M-D-M, y, por lo tanto, no puede haber crisis ni sobreproducción.Aceptando la ley de Say, los economistas clásicos cerraron el camino a una teoría de la crisis.
    Sólo Marx dedicó una crítica detallada de la ley Say. El mismo, considera que en realidad no está uno obligado a comprar sólo porque ha vendido. La venta y la compra están separadas en el tiempo y en el espacio. Por lo tanto, si uno vende y deja de comprar el resultado es la crisis y la sobreproducción.
  1. 3.   El capitalismo y las crisis.
   La forma de circulación M-D-M, se convierte bajo el capitalismo en D-M-D´. Esta forma dominante de la circulación inicia su carrera con dinero (D) en cantidad suficiente para funcionar efectivamente como capital; lanza éste a la circulación, a cambio de fuerza de trabajo y medios de producción (C); finalmente, después de cumplido un proceso de producción, reaparece en el mercado con mercancías que transforma de nuevo en dinero (D´). Tanto la D al principio como la D´ al final representan valor de cambio.
   Todo el proceso carecerá de sentido, ya que en lo que concierne al capitalista, “la expansión del valor, se convierte en su propósito subjetivo, y sólo en la medida en que la apropiación de más y más riqueza se vuelve el único móvil de sus operaciones”.
   El capitalismo por tanto, es producción para obtener ganancia, y es esto lo que explica, por qué el capitalismo es peculiarmente susceptible a las crisis y a la sobreproducción. 
  1. 4.   Los dos tipos de crisis.
   La acumulación de capital lleva consigo una tendencia de la tasa de la ganancia a descender. Si esta tendencia no se elimina constante y gradualmente, el resultado pueden ser las crisis.
   Pero es importante advertir la diferencia entre las crisis relacionadas con la tendencia descendente de la tasa de la ganancia y las crisis de realización. En un caso tenemos movimientos en la tasa de la plusvalía y en la composición del capital, quedando intacto el sistema del valor; en el otro, tenemos que ver con fuerzas todavía no especificadas que tienden a crear déficit general en la demanda efectiva de mercancías.
   El punto de partida de la crisis es en ambos casos un descenso de la tasa de la ganancia; pero lo que está detrás del descenso en la tasa de la ganancia en un caso, requiere un análisis muy diferente del que requiere lo que está detrás del descenso en la tasa de la ganancia del otro.

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